Los Sólidos.
Los sólidos, como los metales, la cerámica y el plástico entre otros, presentan una estructura compacta. Esto quiere decir que sus moléculas se encuentran muy próximas unas de otras. Según como se ordenen las moléculas, encontramos dos tipos de sólidos: Cristalinos y Amorfos.
Sólidos Cristalinos:
Son aquellos en los que los átomos, iones o moléculas se encuentran organizados en forma periódica en las tres dimensiones. Esto quiere decir que la estructura se repite a lo largo de todo el material, el cuarzo y el diamante son ejemplos de sólidos cristalinos.
Sólidos Amorfos:
Presentan una estructura compacta, pero no poseen la regularidad de los sólidos cristalinos. Es decir, no tienen el mismo orden en toda su extensión. El caucho y el vidrio son ejemplos de los sólidos amorfos.
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